martes, 27 de octubre de 2009

Llegaste en Primavera.

Llegaste en primavera
cuando florecen las flores.
Y con ellas empiezan
a florecer las ilusiones.
Llegaste en ese día por que así
lo quiso Dios.
Y no tengo más que verte
y saber lo que es el amor.
Llegaste en primavera
y llego la ilusión.
Solo puedo decir,
que la flor más bella,
la tengo yo en mi jardín.
Hace 57 años naciste
tu Mama y con tu nacimiento,
la primavera es algo más hermoso
aún de lo que ya era.




Luz María García Sánchez

Tus ojos son mi océano.

Tus ojos son mi océano,
en ellos me sumerjo y diría
que estoy en el cielo.
Tus brazos son mi tabla,
me ayuda a no hundirme
si en mi día a día,
tengo problemas,
me ayuda a superar
y vuelvo a flotar.
Tu boca es mi agua,
que sacia mis deseos.
Tu cuerpo es la isla desierta
donde me gustaría afincar
mi vida.
Tu corazón es la casa,
donde me quedaría a vivir,
toda, todita mi vida.

Luz María García Sánchez.

Voy abrigar la madrugada para que no sientas frió.

Voy abrigar la madrugada
para que no sientas frió.
A beber tus lagrimas
para que tu alma nunca se moje
de dolor y lastima.
Voy a guardar tu alma
dentro de mi alma,
tu corazón lo are latir en mi pecho,
para escuchar tus latidos
cuando no te tengo.
Guardare tus ojos ,
en el reflejo de mis pupilas,
por si algún día no te veo,
mirarme en ti
y volver a la vida.
Voy a quedarme contigo todo,
porque así mi alma lo manda
y mi corazón lo quiere.
Voy a beberte todo,
voy a llenarme de ti,
voy a quedarme contigo,
porque sin ti mi vida no tiene sentido.


Luz María García Sánchez

Yo no quiero mas libro que tu piel.

Yo no quiero más libro
que tu piel.
Escribir en ella cada día,
cada amanecer, cada atardecer,
cada anochecer.
Yo no quiero más rosa,
que la de tus labios,
que la de tu alma,
que la de tu vida.
En ti encuentro todas
las flores del mundo,
y en tus ojos leo
los libros jamás escritos.
Para mi hay un caballero
y ese eres tú.
No quiero nada más,
que poder escribir
con mi sangre, cada día
de mi vida contigo.
No quiero regalos,
solo quiero tu cariño.
Solo quiero ser la única
que escriba en tu piel,
cada día, cada amanecer.

Luz María García Sánchez